MASAJE TERAPEÚTICO

El masaje terapéutico se realiza con el objetivo de normalizar las funciones en los casos de afecciones y lesiones del organismo.  En presencia de traumas o heridas provocadas por fuerzas extrañas, tiene como objetivo restablecer la función de los órganos lesionados para lograr una completa recuperación en la capacidad de trabajo.

Influencias fisiológicas y beneficios del masaje terapéutico 

En el organismo: Con el masaje las masas musculares son extendidas longitudinalmente y movidas transversalmente mejorando por tanto la circulación intramuscular y rompiendo las posibles adherencias entre las masas musculares; así es como por medio del masaje terapéutico, las fibras musculares pueden ser extendidas en todas las direcciones. El masaje ofrece la ventaja que puede usarse para elongar los músculos independientemente del límite de extensión de la articulación. 

Fisiológicamente, los efectos que produce el masaje en el organismo son entre otros: aumento de la temperatura, activación de la circulación, estimulación en la nutrición de los tejidos, disminución de edemas, sedación, relajación muscular, liberador
de adherencias y mejora el metabolismo muscular.


La acción que ejerce el masaje sobre el organismo depende del carácter de la manipulación y del estímulo del campo receptor; está relacionada fundamentalmente con la fuerza de la presión de las manos del masajista, la duración, el ritmo y tipo de manipulación.

En músculos: la influencia fisiológica que el masaje produce en el sistema muscular se evidencian en la elevación de la excitabilidad, la capacidad de contracción, la elasticidad y otras propiedades del aparato neuromuscular.

El cuerpo humano tiene tres clases de músculos: el cardiaco, el liso y el esquelético, siendo este último el más grande del organismo, teniendo una particularidad de excitación cuando el músculo se contrae o se relaja, mandando la señal al sistema nervioso central por medio de los propioceptores que se encuentran en el músculo, lo cual libera acetilcolina durante el masaje, estimulando la fibra muscular y creando condiciones para que el músculo aumente su capacidad de trabajo.


El papel del masaje en la nutrición de los músculos es de suma importancia para la recuperación en la capacidad de trabajo neuromuscular.  Este proceso se debe al mejoramiento del metabolismo en los músculos, así como a la acetilcolina que eleva la velocidad de transmisión de la excitación nerviosa a las fibras musculares.  Los vasos musculares se dilatan por la liberación de histamina, aumentando la temperatura de los tejidos sometidos al masaje lo cual activa los procesos de glucogenólisis y gluconeogénesis elevando así la velocidad de contracción de los músculos.


El masaje hecho adecuadamente logra relajar los músculos tensionados que ejercen presión sobre los vasos linfáticos, ayudando a la expulsión de histamina y adrenalina, elementos químicos causante del cansancio muscular. 

El masaje tiene un efecto calmante selectivo, ya que al eliminar los deshechos de las células, hace que los sistemas venoso y capilar se abran, entrando simultáneamente gran cantidad de oxígeno y nutrientes, que mejorarán ampliamente el estado funcional de los músculos.

Dialnet-ElMasajeTerapeuticoEnLesionesMuscularesProducidasP-5030431.pdf